05 septiembre 2008

Extrañar. Por Ejemplo.

Aquellas tardes con la radio en la rambla,
aquellos días con marimbia en el sol.
Tengo un puñado de recuerdos de arena.
Entre los dedos, con la arena, vas vos.

Las tardecitas con violetas y rosas,
los limoneros merodeando el galpón.
Estoy regando el tiempo con tu recuerdo.
Entre los dedos, con el agua, vas vos.

En un espejo con caras viejas
había un sitio para tus quejas.
En un cuaderno de tapas negras
había un aire de cosas muertas.

8 comentarios:

dijo...

lo que pasò...recuerdos, pero que no estàn muertos en vos...
hermoso, muy hermoso.
mil besotes

Cecy dijo...

se ha llenado de un gran recuerdo tu escrito y me ha gustado a pesar de lo nostalgico...

besitos

Azusa dijo...

Qué bonito...
Aunque siempre queden recuerdos, no puedes abrazar a un recuerdo, no puedes besarle, ni hablarle... Aunque siempre puedes recordar ese abrazo, ese beso, esa conversación... son sólo recuerdos.

eléctrica compañía dijo...

no tanto, de vez en cuando vuelvo. me daré una vuelta por acá, supongo.

eléctrica compañía dijo...

excelente tema!

thelma dijo...

genial!!! me trajo un par de recuerdos y que en medio de papeles, cables, tazas de cafe y ceniceros no viene nada mal divagar un rato por el pasado...

Jania dijo...

genial... la verdad que no viene nada mal a esta hora de la mañana divagar un rato con viejos recuerdos entre tantos papeles, cables, tazas de cafe vacias y ceniceros...

beso

Llanura Pampeana dijo...

No no... los recuerdos pueden abrazarse, besarse, se puede hablar con ellos, entablar dialogos con otros recuerdos... los recuerdos estan en la mente, estan en uno. Y por lo tanto, son susceptibles de cualquier accion a la que queramos someterlos en nuestra melancolia...
Igual, P... deja de mariconear querés. Al final pareces una mina...
M.
(volvi!!! justo cuando esto se estaba aputazando... o.o chiste.. o no?)